domingo, 25 de enero de 2009

Las comparaciones son odiosas

El periódico asturiano "La Nueva España" reseña, en su edición del sábado 24 de enero, el homenaje dedicado al periodista y escritor gijonés Paco Ignacio Taibo I, a quien se concedió póstumamente el I Premio de la Cátedra de Periodismo Cultural que lleva su nombre. El galardón fue recogido por su hijo, Benito Taibo, que pronunció en el acto una conferencia.

Y os preguntaréis qué tiene que ver esto con la espora. Pues el titular con el que se inicia la noticia: "El periodismo, como la prostitución, sólo se aprende en la calle". Son palabras del citado hijo Taibo para comenzar su charla.

¡Qué comparación tan desafortunada! Porque resulta que la prostitución no es un profesión, no se elige, no se estudia en la universidad, no tiene prestigio social ni seguridad social, no tiene contrato, ni beca, ni ninguna de esas cosas que hacen que una chica pueda llegar a su casa diciendo "de mayor quiero ser periodista" sin que su familia se eche las manos a la cabeza (en el mejor de los casos). Imaginaos la escena cambiando "periodista" por "prostituta"...

Vamos, que al citado hijo Taibo no le costaba nada haber dicho que "el periodismo, como la recogida de basuras, sólo se aprende en la calle" o que "el periodismo, como dirigir el tráfico, sólo se aprende en la calle" o que "el periodismo, como la venta ambulante, sólo se aprende en la calle".

2 comentarios:

Espora dijo...

Muy buen post espora, la verdad que este hombre en la mayoría de los casos no suele tener comentarios muy afortunados.Hay una cita de Ernest Hemingway que lo define muy bien: "Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar".

Anónimo dijo...

y digo yo, que si a ver las cosas como las vemos sólo se aprende leyendo cosas como ésas...